¡Hola!
Soy Emilia Barchín
Diseñadora de Moda y Coach. Hilvanando y alquimizando mis dos grandes pasiones he creado mi propio método Desnúdate antes de Vestirte como Coach de Imagen Personal.
Mi trabajo consiste en acompañarte a descubrir y expresar tu mundo interno a través de tus prendas de manera sencilla, práctica, coherente y equilibrada.
Te ayudo a descubrir y mostrar quién eres de verdad, no quién se supone que tienes que ser.
Te cuento sobre mí,
el por qué y para qué estoy aquí.
Podría resumir mi vida en dos grandes etapas:
La primera más de diez años estudiando y trabajando en el mundo de la Moda. Me apasiona la creatividad en el arte del vestir, aprendí y disfruté muchísimo pero, sentía que no encajaba al cien por cien. Algo dentro de mí no me hacía sentirme plena y mi cuerpo me avisó muy fuerte de que me había olvidado de mí, me había olvidado de mi mundo interno, vivía por y para fuera.
Lo dejé todo, cambié radicalmente de vida después de dejar sin argumentos a los médicos y seguir caminando por mi misma, cuándo el pronóstico de mi tumor en la columna auguraba pasar el resto de mi vida en silla de ruedas.
¡Yo quería volar muy alto!
Comencé mi viaje interno en la segunda etapa de mi vida, descubrí y experimenté que tenemos un poder infinito. Me formé en diferentes técnicas para dedicarme profesionalmente a ayudar a mujeres. Y aquí pensaba que ya había alcanzado el Nirvana por beber té verde, practicar y enseñar yoga, cuidar mi alimentación y no ponerme ni crema hidratante durante años porque pensaba que prestar atención a mi imagen era superficial y nada espiritual…
La obsesión y el control por la vida sana me llevó a olvidarme de nuevo de otra parte de mí. Sin darme cuenta abandoné mi imagen y la llevé a la extrema dejadez.
Hija mía, tú cuando te miras al espejo no te ves ¿verdad?
Esa frase de mi gran maestra, mi madre, me explotó la cabeza, me partió el corazón y fue mi gran clic. En ambas etapas olvidé una parte de mi y dije ¡basta!
Este cóctel de vida muy resumido es por lo que hoy hago lo que hago. Encontrar mi equilibrio entre quién soy y cómo me muestro al mundo ha transformado mi vida. No soy esclava de mi imagen, pero cuidar de ella incluso para estar en casa me ha conectado con mi autenticidad y he mejorado en el resto de las áreas de mi vida tanto a nivel personal como profesional. Mi ropa es mi segunda piel, y acompaña a mi estado interno a mostrarse en todo mi esplendor para seguir creciendo y me siento inmensamente afortunada por poder compartirlo y expandirlo a cientos de mujeres.
Hemeroteca profesional
Profesionalmente, aunque no me hayas visto directamente, durante años estuve en el proceso de producción de editoriales de moda de revistas españolas; en el taller de un conocidísimo diseñador de la realeza; he sido manager de dos grandes empresas internacionales, una firma internacional italiana de moda y otra de cosmética natural inglesa.
Puede que alguien te haya dicho en una boda ¡este vestido me lo ha hecho Emi! ¿En serio? Mi profe de yoga! Oye, que mi profe de costura también se llama Emi… ¡Emi! Pero si es mi estilista personal…
¡¡¡No puede ser!!! También fue mi jefa en Diesel… ¿Emi? ¿La guardiana de los programas más punteros de coaching sobre manifestación y prosperidad? Pues sí, puede ser, y así es.
Quiero contarte que me apasiona aprender y si es al lado de los más grandes ¡mejor!. Soy una amante de la transformación, me flipa el funcionamiento del cerebro humano y llevo años formándome en estos temas, física cuántica, PNL, soy maestra de Reiki, y el coaching además de una pasión es casi una obsesión!
La chispa de mi vida
Cañera y amorosa a partes iguales (inventora de la colleja amorosa).
Me flipan las plantas, reír, pintar con acuarela, soñar, la fotografía, amar, restaurar muebles, crear, la decoración, las personas y sus mundos particulares, los animales… ¡las motos! y las cañitas con música al sol. Podrás verme bailando con mis morros rojos como si no existiera un mañana en un bar, porque han puesto una canción que me enamora, o en el campo atrapada mirando las nubes y dándome un baño desnuda…en ambos casos, soy la misma, soy yo.
Manchega de pura cepa y cada día más conectada y agradecida a mis raíces, capaz de hacer locuras por comerme unas gachas de mi madre.

Soy única y auténtica, he tardado años en decirlo alto y claro.
Por eso quiero facilitarte el camino a ti para que hagas lo mismo.
Será un placer conocerte. ¡Nos vemos!
Motivos por los que algunas mujeres trabajan conmigo
Al mirarme al espejo no me gusto nada. Veo lo sumamente cansada que estoy (se nota en la cara, en la piel, el pelo...). Veo lo mucho que he engordado en estos meses. Y eso me conecta con que no me vale la ropa y con que me he dejado enormemente en ese sentido, voy todo el día en chándal, con el mismo prácticamente.
Nuria Pérez
Es un poco ambigüo, pero me gustaría sentirme “yo”. Porque es verdad que muchas veces digo “para qué le voy a dar vueltas si al final me siento mal haciéndolo (me refiero a dandole mucha importancia)”. Paso, y prefiero centrarme en otra cosa que me guste más. Porque la cosa está en que si la gente te viera mal, o te hiciese comentarios malos o que a tu chico no le gustases, tendrías un motivo ¿pero cuándo es todo lo contrario?
Eva Sáez
Por un lado, esos complejos absurdos (en vía de extinción). Por otro, no cuento con vestuario con el que sentirme cómoda, que me identifique. Es una piel errónea en la que me envuelvo. Me aburre, me resulta incluso, pueril. No me siento la mujer de 40 años que soy, aunque juvenil. Creo que la ropa es una extensión de una misma, una forma de proyección de interior y en mi caso, no está resultando.
Sandra Perea
Soy como muy rígida en este sentido, sé muy bien lo que no me queda bien y ten por sentado que si no me gusta no me lo voy a poner, pero me abro a que alguien me pueda asesorar porqué sé que nadie me ha enseñado a vestirme y puedo ir un paso más allá de la comodidad de las prendas básicas.